CRONICA MARATON TOKYO 2015

La fortuna nos sonrió y no defraudó cuando la lotería nos asignó el dorsal para correr en  Tokio junto a mi amigo Miguel.

Preparamos el viaje a conciencia el viaje sobre todo de cara a la carrera y estar en la mejor condición posible.

Para ello salimos un domingo y después de 11 h y 30 llegamos el lunes a Tokio con el consabido jetlag.Practicamente el lunes descansando, los demás días fueron de caminar y turismo y adaptación.

El viernes por la tarde decidimos ir a la feria donde estaba en un centro de convenciones no demasiado lejos del centro pero que por un tren de cercanías se llegaba bien y rápido.

Lo primero que destaca en llegar a Japón es el orden, todo está bien planificado y sin remedio a equivocarse. La gente aunque apenas habla inglés la mayoría, salvo algunas expresiones básicas, cuando te ven con un mapa o se les pregunta por una dirección, dispuestos a ayudarte.

La feria es así todo bien, rápido y grande, vas pasando desde la recogida dorsal, a tu camiseta y bolsa y después a los expositores. Vimos algunas oferta no estaban  mal pero había que buscar con atención. Tambien como curioso el Tomator que te da d comer tomates en un maraton o carrera.

 

 

 

 

 

Sábado de relax viendo una de las calles comerciales y de la estación de shibuya y ya por la tarde relax e hidratación. Viendo la película de “run fat boy run” para motivación.

La comida en Japon hay una gran variedad de platos y es difícil de caracterizar porque desde sushi, sopas, teriyaki, y demás degustaciones, es difícil de probar todo. Los precios van desde los 500 yenes en adelante, depende del tipo de comida y restaurante pero se podría decir que entrono a los 1000 yenes seria la media.

El día D:

Los días anteriores habían sido fríos, con lluvia y un poco de nieve, pero a final de semana el sol había parecido y subido las temperaturas. Pero no el día de la carrera, amaneció lluvioso débil y húmedo. Tras quedar con Miguel en la estación billete sencillo 170 yuanes y luego ajustar el precio para cambio de línea total 280.Llegamos a la salida donde por motivos d seguridad no dejaban entrar paraguas y botellas con una capacidad.

Pasamos inspección de bolsas, para asegurarse no llevamos ningún objeto peligroso u artefacto, y de ahí a dejar la bosa en los camiones sin colas y bien numerados.

Para ir al baño había bastante cola pero de entrada al cajón había más W.C. y menos masificados.

Nos colocamos más de media hora antes en los cajones y allí el silencio bajo la débil lluvia y viento fresco cada uno lo llevaba lo mejor posible. Agradecimos llevar un poncho que nos hizo el perfecto trabajo hasta la salida a la hora fijada 9:15

Cuando empezó estallido de la pistola tras una previa canción japonesa, que nos hizo pensar que hace tan solo unos años, esta misma nación estaba en guerra con occidente y ahora compartíamos con ellos en su tierra un evento de tal magnitud como uno más de ellos integrado.

Salimos la carrera con todo el mundo y tardamos el primer km a 5 minutos 30 segundo debido al gran número de corredores 36000.Luego fuimos recuperando tiempo y la lluvia que había dejado d asomar, nos permitió coger mejor ritmo y así m amigo Miguel que salió un cajón atrás pudo cogerme. Llegamos al km 8 juntos pero ir al W.C. donde tenías que salirte de la carrera y guiado por voluntarios por un pasillo hasta el W.C. tanto de entrada y salida.

 

Aquí en las 2 paradas que haríamos en toda la carrera perdimos un poco de tiempo ya que no había en cada puesto mucho W.C. aunque si continuos y tuvimos que esperar un poco otros corredores.

Pasamos los primeros 20km a 24 minutos y poco la media pero al llegar a la media 1h 45 y a partir del 25 al 35 ya 26 minutos y pico y el cansancio y bajón del resfriado del viernes nos pasó factura en los últimos 12 km acabando en 3h 37.

Los avituallamientos fueron en vasos con abundante agua e isotónicos y comida como plátanos y fruta a lo largo del recorrido.

El perfil de la carrera es bastante llano, y hay algunos puntos que te cruzas con otros corredores dl otro carril que vuelven pero en un par de ocasiones solo. Lo peor el final es duro con dos cuestas del 36 al 37 y al final del 41.

La animación muy buena de la gente en japonés y en otros idiomas, me encontré con varios españoles que nos animamos. A igual que bandas de música japonesas a lo largo de recorrido.

Desde luego es toda una experiencia que merece probar al menos una vez. Al final de la llegada no recogían el chip así que como recuerdo te daban bebida y comida. Una buena toalla, y entrabas dentro del recinto de la feria donde estaban las bosas sin colas, te cambiabas y lavar y el meetin point para encontrar los familiares.

Los días siguientes fueron para ver Kioto y Nara y regresar a casa. Toda una experiencia que nos lleva al siguiente Paris mon amour